¡Los ochentas están de vuelta! Esta afirmación tiene más vigencia ahora que nunca, y no nos referimos solamente a su estética, sino a la gran variedad de elementos culturales que llevan su sello. Las paletas de colores, ideas, contradicciones y sonidos que nacieron en esta turbulenta década, hoy dan un paso al frente y se hacen notar. La música en este contexto no es la excepción y un subgénero que ha sabido renacer y hacerse escuchar es el Post Punk. Este subgénero setentero y ochentero ha vuelto a seducir a miles de personas con sus bajos profundos y estética oscura. Quizá su resurgimiento esté influenciado por la época pandémica y post-pandémica (esperemos que lleguemos a ella), por la pérdida de optimismo hacia el futuro o por las múltiples contradicciones políticas e ideológicas a las que estamos expuestos. La causa de su renacer se tocará en otro momento, pero de lo que sí estamos seguros es que nos encanta.
Una característica que podemos observar de este fenómeno musical y que difiere de su contraparte del pasado es que su producción no tiene un centro dominante. Si bien en los ochentas este subgénero de rock estaba presente en muchas partes del mundo, eran los países anglosajones —principalmente Reino Unido y Estados Unidos— de donde venían sus principales exponentes. En la actualidad, parece que el subgénero se ha descentralizado. Una explicación a ello se puede encontrar en que los canales de comunicación masiva se han transformado, haciendo a las redes sociales la principal fuente de consumo de información de las nuevas generaciones. Con ello, la producción artística ha migrado a una plataforma más global.
Los grupos de Post Punk dosmildiecero-veintero (sí, nos tomamos la libertad de inventar esa palabra) vienen de Vietnam, México, Italia, Bielorrusia, Rusia, etcétera. Y son los que provienen de estos últimos dos, y en general de países que alguna vez pertenecieron a la esfera de influencia de la antigua Unión Soviética, los que están en boga.
Pero, para todo esto quizá te preguntes ¿qué es el Post Punk? No te preocupes, antes de seguir te lo explicamos.
El Post Punk: sabores y orígenes
Si bien es sabido que en el mundo del pasado no habita la certeza, dicen las malas lenguas que el Post Punk se originó en el Reino Unido y, como su nombre lo indica, nacería cuando el Punk comenzó a experimentar nuevos sonidos para renovarse. A diferencia de este último, el Post Punk introduciría el uso de sintetizadores, un ritmo menos estridente, una armonía basada en bajos y una temática oscura, como si las realidades se encontraran bajo filtros azules.
Algunos de sus más famosos exponentes son el grupo Bauhaus, Joy Division y por supuesto el eterno grupo británico The Cure. Como mencionamos anteriormente, el epicentro eran los países anglosajones, pero esto no significa que tuviera denominación de origen geográfico como el scotch o el bourbon. Estos grupos influenciarían a otros como sucedió con Caifanes en los ochentas o uno de los principales exponentes del Post Punk eslavo: Кино́ (Kino, que significa “cine”) de la URSS.
El Post Punk soviético
Kino, de Leningrado (actual San Petersburgo), sería considerado el “The Cure rojo”, con su vocalista Viktor Tsoi como su figura principal. Bajo su éxito el Post Punk se consolidaría como un subgénero musical muy fuerte en los países eslavos y el pico de su fama llegaría por dos acontecimientos que la marcarían para siempre: el primero en 1988, su álbum Gruppa krobi (Группа Крови, “grupo sanguíneo”) con su popular sencillo del mismo nombre. Y, el segundo en 1990, con la muerte de Viktor Tsoi que dejaría en shock a la juventud soviética y lo convertiría en un ícono.
En la década de los noventas la producción de Post Punk disminuiría y pasaría a un segundo plano, ya que la tendencia voltearía a ver a nuevos subgéneros. En las potencias occidentales ganarían fuerza el Grunge, el Nü-Metal y el Pop. Asimismo, debido a la caída de la Unión Soviética, los países que alguna vez se encontraron bajo su halo fueron aún más influenciados por occidente.
El adormecido Post Punk seguiría teniendo sus fieles seguidores y para los dosmiles comenzaron a brotar algunos destellos de este. Para 2005 nacería la banda rusa Motorama y poco a poco otros grupos irían surgiendo. Desde la lejana Siberia nacería Ploho en 2013, con sencillos como Dobraya Presnya (Добрая Песня, “Buena canción”) o Sakladka (Закладка, “Separador de libro”); en 2015 surgiría la banda Peremotka (Перемотка, “Rebobinar”) con sencillos como Staroye Kino (Старое кино, “Películas viejas”) y Solnce (Солнце, “Sol”); para 2017 aparecería en escena la banda bielorrusa Molchat Doma (Молчаt Дома, “Casas silenciosas”) con sencillos como Zvezdy (Звезды, “Estrellas”) y su colaboración con Ploho: Po Krayu Ostrova (По краю острова, “Por la orilla de la isla”).
Auge en su popularidad
No obstante, estos grupos no saborearían su popularidad global hasta el 2020. Sucedería que su estallido estaría marcado por las más extrañas circunstancias que uno podría imaginar antes del 2019: una red social de origen chino y una pandemia. Durante el brote de coronavirus del 2020, bajo una atmósfera pesimista, oscurecida y con mucho tiempo libre se viralizó en la red social Tik Tok la canción Sudno (Cудно, “Embarcación”) de Molchat Doma. De ese momento en adelante sus escuchas crecerían de manera exponencial en plataformas como Spotify® y el derrame de popularidad tocaría a otras bandas con características similares. Dichas bandas encontrarían una especial acogida en el público latinoamericano y la perla de occidente no dudaría en extenderles el brazo.
Conciertos en Guadalajara
Fue este auge el que llevó a que estos grupos exploraran nuevas audiencias en vivo como la escena tapatía, la cual tendrá nuevamente el placer de escuchar a Motorama el jueves 26 de marzo del 2022 en el alternativo C3 Stage. Además, esta joyita localizada en avenida Vallarta será el escenario de bienvenida para Molchat Doma. Así es, con menos de una semana de diferencia podrás disfrutar del ambiente post soviético y melancólico, pues el domingo 3 de abril del 2022 estará Molchat Doma en C3 Stage. Sin ánimos de caer en estereotipos, prepara tus pepinillos, un buen shot de vodka y una ushanka para cantar Sudno —o inventarte la letra— a todo pulmón.
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